La Encrucijada de las Acuarelas

Gente de la vida, hay algo que me aqueja;

Desde que pinto con las acuarelas nuevas, noto que carecen de "potencia". Acá les traigo un claro ejemplo de mis tribulaciones, a fin de que entiendan mis dimes y diretes.

El de la izqueirda, el famoso Ignocio, árbol como pocos se han visto, carece del "punch" y la expresividad que caracterizan al árbol en la imagen de la derecha. Esta última fue realizada con las acuarelas antiguas, que pecaban de una desastroza conmposición hasta el punto de arrastrar pedazos de sedimentos de largo alcance, o yeso, como normalmente se le denomina al material aglutinante.

El tema, entonces, es el siguiente... si bien las acuarelas nuevas parecen a simple vista mejores y, de hecho, corren mejor en la hoja y duran más, noto mejores resultados y hasta una facilidad innata al utilizar las berretas. Es por esto que recurro a ustedes, jueces omnipresentes de mis obras, a que se dignen a dar un matacanazo juicio sobre el tema que nos compete hoy día, el cual, permítanme recordarles, es casi tan importante como la suba del crudo en el mundo redondo; esto es, sin duda alguna, la "Encrucijada de las Acuarelas".

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